Ahora que ha entrado el frío son muchas las personas que se han visto «tomadas» por el virus de la gripe. Si es tu caso lo primero que se debe hacer es acudir al médico puesto que el mejor tratamiento siempre es el personalizado.
Según la OCU, hay una serie de remedios para aliviar antes los síntomas.
Lo que debes y no tomar para la gripe
Qué funciona:
- Los analgéiscos: como es el paracetamol, la aspirina o el ibuprofeno, estos analgésicos ayudan a bajar la fiebre pero también a aliviar ese dolor muscular que suele aparecer.
- Antihistamínicos: Suelen ser bastante buenos en los procesos gripales y catarrales. Funcionan para los mocos, la congestión y los estornudos. Si te fijas en la composición de muchos medicamentos antigripales verás que aparecen entre sus componentes. (Frenadol, Aspirina Complex, Bisolgrip, Calmagrip, Couldina, Desenfriol…). El más utilizado es la clorfenamina. Ojo, porque pueden causar somnolencia, a mí, personalmente, el Frenadol me da muchísimo sueño.
- Los Antitusivos: Suelen tomarse en jarabe o pastillas, aunque también se puede tomar acompañando a los compuestos antigripales. El más común es dextrometorfano.
- Y los remedios caseros: Se aconseja beber abundantes líquidos (infusiones, zumos, caldos, miel con limón…). Y ante todo el reposo, que facilitará que pasemos la gripe sin complicaciones.
Qué no suele funcionar:
- Los antibióticos: Al tratarse de virus no suelen ser eficaces ya que los antibióticos están recomendados para acabar con las bacterias. Según la OCU existe una excepción: «cuando la gripe vaya asociada a un proceso bacteriano (por ejemplo, una neumonía)».
- Los antivirales: Antigripales como Tamiflu y Relenza necesitan receta médica y solo se administran en casos de alto riesgo. No están indicados para tratar una gripe normal en personas sanas. Su uso suele estar autorizado en circunstancias excepcionales para prevenir la gripe en casos de epidemia con una cepa de la que no estemos vacunados.
- Los descongestivos: No son aconsejables para todo el mundo. Se encuentran en distintos antigripales junto a analgésicos y antihistamínicos, pero hay que tener cuidado porque en personas sensibles pueden producir taquicardia y dolor de cabeza. Además interaccionan con multitud de fármacos y no se recomiendan si hay problemas de tiroides, hipertensión u otros problemas de salud. lo aconsejable es utilizarlos con precaución y es recomendable leer el prospecto antes de tomarlo (o preguntar al farmacéutico). También existen en forma de spray para la nariz: en este caso su uso debe limitarse a unos pocos días (no más de tres) porque pueden generar dependencia y producir rinitis y congestión.
Fuente: OCU
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Una cosa que suele sentar muy bien son las cremas naturales. Comparto la receta de Elena para hacer una crema de calabaza.
