Albóndigas de pavo con salsa de cerveza
El otro día estuve comiendo con una amiga en un restaurante de menú del día y de segundo plato había albóndigas de ternera. Me quedé con ganas de pedirlas, porque me encantan las albóndigas, pero por desgracia, últimamente me sienta un poco mal la carne de ternera.
Afortunadamente esa misma tarde me acordé de comprar un poco de carne picada de pavo y pollo y me puse manos a la obra a preparar unas albóndigas un poco más «light» y que me quedaron riquísimas. Por eso he decidido a compartir contigo esta receta. Ya verás que sencilla, rica y sobre todo económica 🙂
Ingredientes para 4 personas
- 600 gramos de carne picada de pollo y pavo
- Un vaso de cerveza (puede ser sin alcohol)
- Una lata pequeña de champiñones en su jugo
- Una cebolla blanca
- Una zanahoria grande
- Dos dientes de ajo pelados
- Una pizca de orégano
- Una pizca de sal
- Un poco de ajo molido (especia)
- Salsa Worcester o Perrins (opcional)
- Harina
- Aceite para freír
Elaboración
Primero te recomiendo que aliñes la carne para que vaya cogiendo «fuerza». Para ello, pon la carne en un bol y añádele un poco de sal, un poquito de orégano, una pizquita de ajo en polvo y la salsa Worcester si se la vas a poner. Mezcla todo muy bien y dale forma de albóndiga.
Para empezar con la salsa, pela la cebolla, los ajos y la zanahoria. Corta los ajos en láminas y dóralos en una cazuela ancha con un par de cucharadas de aceite de oliva. Añade la cebolla y la zanahoria picada en daditos pequeños.
Cuando las verduras estén cocinadas, añade una cucharada de harina y remueve. A continuación, añade la cerveza y baja la potencia de la cocina a la mitad. Verás que se va ligando la salsa despacito. A continuación, escurre el jugo de los champis en la cazuela y los champis cortados si son enteros. Cocínalo todo a fuego suave durante 10/15 minutos.
Mientras se va espesando la salsa puedes ir friendo las albóndigas. Pasándolas por una fina capa de harina las pones a freír en un poco de aceite (yo las puse en un cazo pequeño para usar menos aceite). Sólo tienes que dorarlas ligeramente, ya que acabarán de cocinarse en la salsa. Escúrrelas el aceite sobre un papel absorbente.
Cuando tengas las albóndigas fritas, simplemente tienes que incorporarlas a la salsa y cocinar 5 minutos. A la hora de servirlas es buena idea acompañarlas con unas patatitas hervidas cortadas en trozos pequeños y salteadas con pimentón dulce.
Y ya está. De esta manera podemos comer unas ricas albóndigas más ligeras que las tradicionales pero igual de ricas. Espero que te guste la receta y que te animes a hacerla (y por supuesto que nos cuentes qué tal el resultado 😉
Además, si te gusta el pollo, puedes aprender formas diferentes de elaborarlo accediendo a nuestra sección de recetas, como estos ricos muslitos de pollo a la Coca Cola o este sencillísimo plato de pollo al chilindrón. Espero que las disfrutes!!