Aunque normalmente los tomemos como un postre más, los yogures son los más completos derivados de la leche gracias a todas sus propiedades ya que, entre otras, aportan microorganismos que ayudan regular la flora intestinal. De hecho, hasta los años sesenta, se vendían en farmacias como un producto terapéutico. Existen diversas variedades de yogur, cada una con propiedades específicas:
- El natural: está elaborado a partir de grasas fermentadas. Es digestivo y con muy pocas calorías. Si estamos a dieta, podemos elegir desnatados que apenas contienen grasas.
- El bio: es más cremoso y contiene más calorías, pero protege la flora intestinal y además aumenta las defensas de nuestro organismo.
- El líquido: es muy apropiado para niños,y sobre todo, para deportistas