La receta de hoy es conocida por todos y tiene muchísimas posibilidades, aunque casi todo el mundo lo asocia a la pasta. En mi casa siempre tengo hecha esta salsa y la utilizo para lasañas, canelones o para rellenar pimientos o berenjenas. Como veis, es una receta multiusos y que nos puede apañar cualquier plato.
La Boloñesa es una preparación a base de hortalizas (cebolla, ajo, zanahoria), carne picada y salsa de tomate. Es una salsa no muy complicada de elaborar y que nos dará muy buen resultado. Es perfecta para los que tengáis que comer de “tupper” en el trabajo ya que es muy fácil de recalentar.
INGREDIENTES (Para cuatro personas)
- 400 gramos de pasta (yo he usado macarrones)
- 250 gramos de carne picada (mejor de cerdo y ternera al 50%)
- Una cebolla o cebolleta
- Dos dientes de ajo
- Una zanahoria
- Un pimiento verde italiano (de los alargados) -opcional-
- Media copa de vino ( yo he usado Jerez, pero puede ser tinto o blanco)
- Un brick de tomate frito ( o salsa de tomate casera)
- Orégano
- Queso parmesano rallado
- Sal, pimienta y nuez moscada rallada
- Aceite de oliva
ELABORACIÓN
Picamos finamente la cebolla, la zanahoria y el pimiento verde si se lo vamos a añadir. El ajo también lo picamos en trocitos pequeños. En una cazuela ponemos a dorar primero el ajo en dos cucharadas de aceite de oliva. Una vez que empiecen a cocinarse los ajos (empiezan como a saltar), añadimos las demás hortalizas picadas, y cocinamos todo en conjunto. Dejamos que se cocine todo junto a fuego no muy fuerte.
Cuando tengamos la base vegetal cocinada, añadimos la carne picada removiendo con una cuchara de madera. La carne tiene que quedar toda separada y perder el color de carne cruda. En este momento añadimos el vino, removemos y dejamos que se evapore el alcohol. Ahora es el momento de añadir el tomate frito, o la salsa de tomate.
Si nos hemos decidido por una salsa de tomate casero (que es la mejor opción), la haremos de la siguiente forma: rehogamos en una cazuela una cebolla cortada “en juliana“, una zanahoria grande en rodajas, y tres o cuatro tomates de pera. Cuando estén más o menos cocinado, añadimos una lata pequeña de tomate triturado. Dejamos cocer a fuego medio durante al menos una hora, trituramos con la batidora y colamos por el chino.
Mezclamos la elaboración que hemos hecho con la carne con la salsa de tomate, o tomate frito. Dejamos cocer unos 15 minutos a fuego medio. Sazonamos con sal, pimienta negra molida, nuez moscada y orégano.
Truco: Si queréis usar esta salsa como relleno hay que “ligarla” un poquito. Yo, personalmente, le pongo a la mezcla un puñado de copos de patata (el puré de patatas de sobre de toda la vida) para quitarle el exceso de humedad a la salsa y que al cortar la lasaña o rellenar unos pimientos no se nos desmorone la mezcla. Si usáis este truco, no os va a dar un sabor excesivo a patata a la mezcla.
Estad atentas porque en breve os traeremos una receta muy fácil de lasaña boloñesa con trucos muy interesantes 😉