Confieso que no soy muy amante del pescado pero es tan saludable que me obligo a comerlo. Hay una excepción…el salmón! Me encanta, sobre todo de la manera en que lo preparamos en casa, al papillote.
Este es un método de cocción que me gusta mucho y al que sólo veo ventajas, a saber:
- Es limpio. No ensucias ningún recipiente y en el caso del pescado no huele nada su preparación.
- Es sano. No añadimos grasa extra.
- Queda muy jugoso. Se cocina en su propio jugo.
Para este plato escojo los lomos de salmón que no contienen espinas y cuyo sabor es riquísimo. Hay que ver lo que cambia un alimento según el corte.
¿Cómo se hace?
1. Precalentamos el horno a 200 * C.
2. Ponemos el lomo de salmón en un trozo de papel de aluminio dejando la piel abajo.
3. Echamos sal y pimienta negra al gusto y un chorrito de aceite de oliva.
4. Cortamos unas rodajas de limón y las ponemos por encima del salmón.
5. Cerramos el papel de aluminio formando un paquetito.
6. Horneamos durante unos 20 minutos.
Probadlo y veréis como no habéis probado salmón más rico y jugoso. Yo suelo acompañarlo con espárragos porque creo que casan muy bien.
Y vosotras, ¿utilizáis esta técnica de cocción?
