En los últimos meses los españoles hemos visto como el coste de muchos alimentos y del combustible se disparaba, lo que ha afectado de forma decisiva a muchas economías domésticas. En la situación actual es más importante que nunca tener bajo control los gastos pero hay una serie de imprevistos domésticos que pueden arruinar cualquier planificación si no se toman medidas preventivas
No es fácil cuadrar la economía doméstica y eso lo saben muchas familias. La mejor planificación doméstica puede arruinarse si la casa sufre daños en su estructura o en los bienes que hay en ella y no sabemos qué situaciones cubre el seguro de casa o no disponemos del mismo. En este artículo te vamos a contar los 5 principales imprevistos que pueden acabar con tu economía si no sabes prevenirlos o no dispones de un seguro que cubra estas eventualidades:
- Problemas eléctricos. La caída de un rayo, una subida de tensión de origen desconocido o un cortocircuito pueden dañar la instalación eléctrica o que la luz se vaya. Si no estamos en casa y no podemos reparar la avería, esto puede derivar en alimentos echados a perder en el frigorífico. Los alimentos perecederos o aquellos que se encuentren en el congelador pueden estropearse si no se toman medidas a tiempo.
- Ordenador estropeado. Además, el problema eléctrico mencionado anteriormente, si tiene que ver con una subida de tensión, puede averiar los ordenadores personales. Si el ordenador es utilizado para trabajar o estudiar, la reparación deberá ser urgente con el coste que ello puede suponer.
- Un robo en casa. Los amigos de lo ajeno pueden intentar violentar una casa en cualquier época del año aunque los períodos vacacionales son especialmente delicados en este sentido. Si los ladrones entran en tu casa buscarán objetos de valor como joyas y dinero, así como dispositivos electrónicos, televisiones y móviles que pueden revender de forma rápida en el mercado negro. Estas eventualidades pueden ser previstas si la familia dispone de un seguro del hogar que cubra bienes y objetos personales.
- Daños en vehículos. Si dispones de plaza de garaje en la vivienda tu vehículo puede correr también algunos riesgos. Si estás en una plaza comunitaria, puedes sufrir algún siniestro con otro vehículo, por ejemplo y también humedades o inclemencias atmosféricas podrían derivar en daños en el automóvil.
- Problemas de fontanería. Los problemas con el agua son muy comunes en todo tipo de viviendas. Estos problemas pueden ir desde atascos en inodoros o fregaderos hasta una rotura de una cañería, que es mucho más grave. Habitualmente, estos imprevistos pueden evitarse con un buen mantenimiento de las instalaciones.
- Electrodomésticos que se rompen. Hay electrodomésticos que son vitales en el funcionamiento diario de cualquier casa como la lavadora, el lavavajillas o el horno, entre otros. Estos aparatos tienen una vida útil que puede alargarse con un buen mantenimiento pero, en todo caso, si alguno se rompe, el coste de la reparación o de comprar uno nuevo puede ser elevado.
- Humedades. En casas de campo o casas viejas los problemas de humedades ocurren de forma continua y se complican al afectar a otros vecinos. Ante estas eventualidades lo habitual es tener que recurrir a pintores y albañiles y, cuanto más tiempo se tarde en llamarles, más grave puede ser el daño para la vivienda. En determinadas ocasiones, además, estas humedades requieren de un servicio de reparación urgente, con el sobrecoste consiguiente.
- Cerraduras que no funcionan. Por último, las cerraduras también sufren averías cuando los amigos de lo ajeno intentan romperlas para acceder a las propiedades o, simplemente, si el propietario las manipula de forma incorrecta.