Septiembre es el momento perfecto para revisar los gastos fijos y ver cómo podemos recortarlos. Hace unos días te contaba cómo ahorrar en el seguro del coche y hoy te traigo unos errores en los que no debemos caer a la hora de contratar Internet o al cambiar de compañía.
Errores frecuentes a la hora de contratar Internet
Esta semana he dedicado unas cuantas horas a ponerme en la mesa del comedor con un cuaderno, el ordenador y la calculadora para ir comparando distintas tarifas, operadores y precios de Internet, pero, ¿qué es lo que no debo hacer si no quiero terminar pagando más?.
No comparar lo suficiente
Sé que se trata de una tarea tediosa y poco divertida pero es muy importante que lo hagamos a conciencia. Hay comparadores de tarifas telefónicas que nos lo ponen muy sencillo a la hora de elegir como Rastreator.
Una vez que entras en su web tienes que elegir entre Particulares y Empresas. Luego, te pedirán el código postal y ya por último te mostrarán todas las ofertas. ¡Así de sencillo!
No comprobar la permanencia
Tanto cuando te vas de una compañía como cuando empiezas en otra debes tener en cuenta la permanencia que te exigen. Si vas a irte de una operadora deberás hacerlo al pasar ese periodo para que no te penalicen y si vas a contratar otra debes tenerlo en cuenta para saber cuando quedarás libre.
Cuidado con las portabilidades de «farol»
Es una técnica muy extendida para conseguir que tu compañía actual te mejore la oferta de renovación. Hablas con otra compañía para hacer la portabilidad pero a última hora te echas atrás para quedarte con la que ya tenías a mejor precio.
El problema viene si un técnico de la nueva compañía se presenta en tu casa ya que ese servicio te lo pueden cobrar a ti si finalmente no te cambias de empresa. Así que si haces esta «picaresca» no la lleves demasiado lejos o puede salirte caro 😉
No contratar la velocidad que necesitas
Tanto por defecto como por exceso esto es un error que repercutirá en el precio final de la factura. No es lo mismo teletrabajar desde casa, descargarte pelis, jugar a videojuegos con otras personas a hacer un uso más ligero de la fibra o ADSL.
No tener una buena contraseña
Una vez que ya has cambiado de compañía o contratada una nueva debes poner una contraseña segura ya que desde el PC y el móvil accedes a datos comprometidos como la cuenta bancaria. También es recomendable cambiar los valores de fábrica como el nombre de red.