Cómo ahorrar en aire acondicionado
En verano, con el calor y los días de sol, no hay más remedio que tener el aire acondicionado abierto durante casi todo el día. Con ello, la subida de la luz puede ser considerable, si derrochamos más en aire acondicionado de lo que es estrictamente necesario.
Pero siempre podemos hacer determinadas acciones para que nuestra factura de la luz sea algo más reducida y además disminuir el impacto que supone para el medio ambiente.
Para empezar, hemos de tener muy presente los grados y la temperatura que estamos utilizando para el aire. Además de que vamos a acabar resfriándonos, no se aconseja que la temperatura esté por encima de los 20º, de hecho se recomienda situarla en torno a los 25º. Verás como la casa está igualmente fresca.
A primera hora de la mañana, es mejor abrir todas las ventanas para que la casa se airee, entre aire fresco y pueda mantenerse en el interior. Las ventajas se podrán abrir por la mañana y por la noche, horas donde el sol y el calor es menor.
Posteriormente, a media mañana y tarde, es necesario cubrir con toldos y persianas las terrazas y las ventanas de las habitaciones más calurosas para evitar que entre el calor. Las cortinas y los estores son beneficiosos para ello y para otras épocas del año.
Antes de abrir el aire acondicionado, deberemos pensar en apagar los electrodomésticos y otros aparatos electrónicos que tengamos en nuestra casa. Puesto que un ordenador encendido, por ejemplo, es una fuente de calor totalmente innecesaria.
También aconsejamos llevar a cabo otros trucos del verano para mantenernos fresquitos: dos duchas al día, beber agua, hidratarnos correctamente con zumos, frutas y comer de manera ligera. Puedes seguir con el ahorrar en el hogar, con pequeños detalles como estos.
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