En estos tiempos tan inciertos con subida de precios desmedida y sueldos que parece que no dan para nada es más importante que nunca asegurarnos de tener una economía lo más saneada posible. Tanto es así que uno de los comentarios que más estamos recibiendo en la redacción de Ahorradoras es: «menos mal que tengo un colchoncito de ahorros para lo que pudiera pasar».
Y es que el hecho de tener un dinero ahorrado aporta una tranquilidad que (nunca mejor dicho) no se paga con dinero, de hecho, a mí me pasó cuando un mienbro de mi familia se vio afectado por un ERTE con la consiguiente reducción de sueldo.