Si te digo la verdad no me había planteado hacer con el robot de cocina Mambo esta receta ya que, de tan sencilla como es, normalmente lo que hago es cortar el tomate y restregarlo en el pan o bien utilizar un rallador manual, añadirle sal, aceite y listo pero fue una publicación de una seguidora en Instagram lo que me inspiró a hacerlo en el robot de cocina Mambo.
Cómo hacer pa amb tomaquet en Mambo
Así que una de estas noches de verano en que buscamos hacer una cena rápida y sencilla, me dió por probar esta receta.
Al mismo tiempo tenía en la plancha de asar calabacín y también tenía preparados huevos revueltos con queso y un poquito de chorizo, muy poco, que es suficiente para darle un riquísimo sabor.
Total, que no me lo pensé dos veces y saqué del congelador unos panecillos que estamos comprando últimamente en el supermercado y están muy ricos, eso sí, ya sabes que también puedes hacer tu propio pan en casa siguiendo esta receta que yo creo que ya ha hecho medio mundo, la compartió nuestra compañera Belen al principio del confinamiento para ayudaros a hacer pan en casa.
Sea como sea, lo que yo hice fue, una vez preparado el calabacín abrir los bollitos y los puse en la plancha para tostarlos un poco.
Mientras tanto, preparé la receta.
Ingredientes que yo utilice pero que, por el éxito que tuvo en otra ocasión doblaré para que me sobre y tenerlo para los desayunos o cenas de próximos días ya que puedes conservarlo en la nevera en un bote hermético.
- Cuatro tomates maduros.
- Un ajo quitando el germen.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración en robot de cocina Mambo
- Introducir el tomate en la jarra, puedes ponerlo entero si quieres ya que la jarra tiene mucha potencia para triturar pero yo al final opté por ponerlo a cuartos.
- Añadir el ajo habiendo quitado el germen.
- Incorporar la sal.
- Triturar unos 30 Segundos a velocidad 8.
- Verter el aceite (cuanto más bueno mejor así que me recomendación es que sea de oliva virgen extra).
- Velocidad 1 durante 30 Segundos para mezclar bien.
¡Listo! Ya puedes servirlo en un recipiente para untar en el pan y lo que sobre en otro que guardes cerrado hermético en la nevera, a mi me gusta de cristal. Verás que bien viene a la hora de desayunar tenerlo preparado para consumir.
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Nosotros hicimos la prueba para ver cuánto duraba y te puedo decir que, aún en pleno verano, el último recipiente llevaba tres semanas en la nevera y seguía como el primer día. Puede que dure más tiempo pero ya no quise estirarlo más, una noche vinimos con hambre y se acabó el experimento, ¡nos lo terminamos!
No esperaba que durara tanto sin estropearse, la verdad.
Mi consejo es que lo saques unos minutos antes de la nevera para que no esté tan frío y puedas disfrutarlo al 100%.
¡Buen provecho!
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1 comentario
24 septiembre, 2020
Rabato
Gran bocadillo, rápido, barato. Amo estos trucos de vida. ¿Dónde compra alimentos? Para descuentos?