Si te gusta disfrutar de un buen café recién molido y preparado en una clásica cafetera italiana (o moka), es importante que la tengas en perfecto estado para que no se distorsione el aroma y el sabor del café. La limpieza de esta cafetera, que suele ser de acero inoxidable, es muy importante y te voy a dejar unos sencillos trucos para que, aun utilizándola a diario, se conserve en perfecto estado y prolongues su vida útil.
Los utensilios que utilizamos solo con agua, como ocurre con la parte inferior de esta cafetera, solemos descuidarlos al pensar que no se ensucian, pero si no limpias correctamente los depósitos se va acumulando cal y suciedad que puede alterar el sabor del café. Es importante que después de cada uso pases una esponja con lavavajillas y aclares con abundante agua hasta que no queden restos de jabón. Además, cada cierto tiempo debes hacerle un lavado de agua con un buen chorro de vinagre blanco para eliminar los residuos adheridos. Lo ideal es que esta mezcla hierva en la cafetera unos 15 minutos antes de aclararla.
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Una de las partes que más se ensucia de la cafetera italiana (o Greca) es el filtro porque está en contacto directo con el café molido. Esta parte debes ponerla a remojo una vez a la semana con agua caliente y vinagre, aunque lo ideal es limpiarlo después de cada uso. Cuando el filtro o embudo lleve 10 minutos sumergido espolvorea bicarbonato sódico y frota con un cepillo para que no se oscurezca. Luego deja que se seque por completo antes de volver a colocarlo.
Para no dañar el acero de la cafetera no debes utilizar productos abrasivos como la lejía (también conocida como cloro o lavandina en otros países). Por el mismo motivo debes secarla bien para que el acero se mantenga perfecto.
La parte más delicada de la cafetera es la goma, si no la cuidas bien tendrás que cambiarla frecuentemente. Evita poner el fuego muy alto (sobre todo en cocinas de gas) para que la goma no se derrita. Y por último, toca limpiar la parte de abajo del aparato que suele ser la que más se ensucia al estar en contacto con la llama o la placa. Incluso puede que esté oscura por haberse quemado en alguna ocasión. Un truco que en mi casa se lleva utilizando toda la vida es frotar el «culo» de la cafetera con una bola de papel de aluminio, verás cómo va recuperando su color original.
Por último, para alargar su vida útil lo que recomiendan los fabricantes es que cuando no la estés utilizándola lo mejor es que guardes los componentes por separado, es decir, que no esté enroscada.
