Cómo reciclar bien los desechos de la cocina
En los últimos tiempos estoy intentando sumarme al movimiento «zero waste», o lo que es lo mismo, intentando producir en casa menos basura y tirar menos alimentos. El motivo principal es reducir la contaminación y ahorrar más en casa, ya que si echamos cuentas, una gran parte del presupuesto termina literalmente en la basura.
Ver también «Errores que cometemos en el supermercado«
Para esto he puesto en marcha una serie de rutinas, por ejemplo:
- Llevar siempre la bolsa de casa, ya sea de tela, rafia o papel. Intento dejar una en el coche por si me olvido de cogerla antes de salir.
- Comprar productos a granel para evitar envases de plástico. En el supermercado de mi barrio me hacen un cucurucho de papel para pesarme las alubias secas, por ejemplo.
- No utilizar bolsas de plástico en la frutería, pongo la pegatina directamente en la fruta.
- Elaborar siempre menús semanales y no comprar cosas que no sé cuando voy a consumir.
- Mirar siempre la fecha de caducidad.
- Reutilizar envases de plástico y cristal
Pero hay muchas más cosas que podemos hacer en casa para reducir los residuos y reciclarlos correctamente.
Cómo y dónde reciclar envases y residuos
- Contenedor amarillo. Envases plásticos y metálicos.
- Contenedor azul: papeles y cartones que no estén manchados (por ejemplo, el cartón que recubre la barra de helado no podríamos tirarlo ahí).
- Contenedor verde: vidrio (ni cristal ni barro ni cerámica).
- Contenedor gris de tapa marrón: restos orgánicos que se generan cuando cocinamos (peladuras, cáscaras, espinas, huesos, semillas, pan y restos de plantas o hierbas. Aquí también iría el cartón del helado que te comentaba antes, la caja de la pizza, el papel con el que envuelven el pescado en la pescadería o los corchos de las botellas).
- Contenedor gris: en este contenedor va todo lo que no tiene cabida en los anteriores. Por ejemplo, la arena de los gatos o el cristal.
- Reciclaje de medicamentos: en los puntos SIGRE de la farmacia podrás depositar los fármacos que estén caducados o que ya no vayas a necesitar porque se ha interrumpido el tratamiento.
- Hay contenedores específicos en las calles para el reciclaje del aceite usado y de pilas. En algunos supermercados y grandes superficies también hay ya contenedores para el reciclaje de las bombillas fundidas.
Ver también «Cómo hacer jabón casero con aceite usado«
- Punto limpio: si en casa estáis en obras o tienes electrodomésticos o muebles para tirar acércate al punto limpio de tu ciudad y deja los residuos sin ningún coste. Allí se encargarán de reciclarlos.
- Reciclaje de ropa y textiles: la campaña que tiene todo el año en marcha H&M te ayudará a ahorrar mientras reciclas.
Por supuesto, si no lo has hecho ya, te recomendamos leer el libro de Mapi donde nombra este método y profundiza un poco más en él: “Ahorradoras: 101 trucos para ahorrar y vivir mejor que nunca” (Editorial Grijalbo) que puedes comprar aquí a un precio muy económico.
¡Feliz ahorro ? !