Cómo pintar una pared con textura
Hace poco estuve pintando la pared de mi casa, bueno, mejor dicho, cambiando el color de ésta. Me he cansado de los mismos tonos simples e iguales y al dar una mano con la brocha mojada en pintura gris sobre la pared blanca y poder ver ambos tonos al mismo tiempo se me ocurrió dar un cambio a la decoración.
Lo bueno de las nuevas tendencias es que no necesitas ser una experta para crear ambientes modernos y atractivos tal y como una pared con textura, la cual me parece muy elegante y se logra con tan solo una estopa y un rodillo, ¿quieres saber cómo se hace?
Pinta tu pared de forma regular, utiliza un color fuerte y sólido, es decir, que no tenga otro tipo de matices, cubre a la perfección la pared que deseas decorar y, a ser posible, aplica dos manos de pintura.
Deja secar completamente ya que como vas a aplicar una tercera capa de pintura no querrás que se mezcle en lugar de crear la textura que quieres. Personalmente, realicé los pasos en dos días diferentes para una mayor seguridad.
Para dar textura puedes utilizar una estopa o una esponja, ambas funcionan aunque la estopa crea espacios más abiertos que la esponja, también te sirve un cepillo de cerdas duras o una lija gruesa, incluso una bolsa de plástico.
Pinta la pared con un color mucho más claro y que contraste con el color base. Por ejemplo, rojo y blanco y antes de que seque pasa el elemento que hayas elegido sobre la pared y crea la figura que desees, puedes dar círculos o líneas rectas y tendrás así una pared texturizada.
Y aunque venden rodillos ya con textura incluida, la idea es hacerlo con nuestras propias manos y elementos que tengamos al alcance. Supone una buena forma de ahorrar y conseguir hacerlo una misma.
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