El otro día os contábamos el lío que se armó con los tarritos de Hero y el aceite de palma y raíz de ésto os preguntábamos si leíais el etiquetado de los productos para ver qué tipo de ingredientes contienen.
Es muy curioso pero mientras cada vez nos preocupamos más de nuestra alimentación diaria no paran de aumentar las ventas de productos precocinados que, además de tener más ingredientes insalubres, son mucho más caros.
Os cuento todo ésto porque justo ayer escuché en la radio a Aitor Sánchez, nutricionista y autor del libro «Mi dieta cojea» que daba las claves para una alimentación sana y equilibrada y por qué nuestros abuelos con muchos menos recursos comían bastante mejor que nosotros y ésto me hizo reflexionar sobre platos que cada vez cocinamos menos y, además de ser muy beneficiosos para la salud son súper baratos.
Este nutricionista ponía como ejemplo las legumbres, cada vez más olvidadas en nuestra dieta, y contaba cómo un garbanzo tiene muchas más proteínas que la quinoa (maravillosa también, ojo, yo la consumo) pero que es bastante más cara.
El problema es que asociamos este tipo de alimentos a platos muy contundentes y con muchas calorías pero hay muchas maneras de prepararlas sin recurrir al típico chorizo o panceta por ejemplo una ensalada alegre de alubias o este hummus casero que está riquísimo y lleva poquísimos ingredientes. Estas recetas las podemos cocinar por menos de 5€ (para 4 personas) y dejar preparadas para el día siguiente. ¿Veis el ahorro?
Lo mismo pasa con el cocido, es un plato súper barato de hacer (depende de lo que añadamos, pero podemos hacerlo más «light» para que no tenga tanta grasa) y al que podemos sacarle muchísimo partido.
Además de ésto, tendemos a consumir productos con mucha azúcar, sobre todo en los productos infantiles. Cuando comento esto siempre hay alguna mamá o papá que se me echa encima y me dice que no hay que ser extremista y que se puede dar a los niños azúcar de vez en cuando y estoy de acuerdo pero eso sí, de cosas que yo misma pueda hacer en casa para evitar que además del azúcar se llenen de colorantes, conservantes y grasa nocivas para la salud.
Ayer por ejemplo, hice este bizcocho casero para desayunar toda la semana por 3€ y así me aseguro que, aunque consuma algo de azúcar, el resto de productos son caseros y saludables, de hecho, en esta receta os contaba que utilizaba un queso en crema de marca blanca pero ya lo preparo yo misma así que 100% natural 😉
¿Vosotras soléis preparar platos caseros o sois más de comprar precocinados? Muchas veces la falta de tiempo y conciliación hace que tengamos que recurrir a estos productos pero poco a poco y con un poco de planificación de los menús semanales podemos conseguir de forma saludable y ahorrando dinero además.
3 comentarios
7 abril, 2017
Raquel
Estoy de acuerdo contigo, se puede comer de forma saludable sin gastarse mucho y encima hecho en casa. Nosotros en casa no compramos comida precocinada ,llevan demasiados azúcares malos, grasas, colorantes, conservantes y demás aditivos nocivos para la salud. Lo que no entiendo es como tanta gente compra estos productos sabiendo lo que llevan.Si es hecho en casa, mucho mejor. Y la cuestión del tiempo, si se quiere se saca de donde sea. Hay un dicho que dice que no existe la falta de tiempo, si no la falta de interés. Un saludo.
7 abril, 2017
Susana
Yo me hago dos listas. Una con el menú semanal y la otra con los ingredientes que necesito. Así hay días que puedo adelantar la comida de un día para otro y puedo dedicarme a hacer otras cosas.
4 enero, 2018
Alimentos
Bueno, es que, de hecho, comer sano es más barato. Los alimentos procesados suelen ser caros y eso sin contar que el daño que nos hacen también supone un gasto. Pero rara vez lo vemos así. En cualquier caso, la clave está en preparar los alimentos con cariño y dedicarles el tiempo que merecen.