Usa productos adecuados
Existen muchos productos específicos para limpiar lentes, como los sprays o líquidos especiales. Si prefieres, también puedes hacer tu propia solución casera mezclando agua destilada con unas gotas de jabón suave para platos.
Evita los productos abrasivos
Aunque existen soluciones específicas para la limpieza de lentes, lo mejor es utilizar sólo agua y jabón o detergente, evitando cualquier tipo de producto abrasivo. Por mi experiencia personal te aconsejo que evites el alcohol aunque lo veas en algunos trucos por Internet ya que a la larga acaba con el antireflectante de las lentes.
Empieza por el centro y muévete hacia fuera
Empieza siempre a limpiar las lentes desde el centro, moviéndote hacia fuera con un movimiento circular, así evitarás que se formen rayas o se empañen. Además, asegúrate de girar el paño a menudo para utilizar sólo las zonas limpias del mismo. Evita tocar las lentes directamente con las manos, ya que podrías dejar huellas dactilares u otras marcas.
Limpia con suavidad
Para evitar rayones, limpia tus lentes con movimientos circulares y suaves. No frotes con fuerza ni presiones demasiado sobre todo si no tienes más remedio que utilizar un pañuelo desechable de papel (muchas veces pasa y no tienes otra cosa a mano) en ese caso no presiones mucho para evitar que se rayen.
Aclara con agua
Aclara bien las lentes con agua limpia para eliminar cualquier resto de jabón. Sécalos con un paño suave o, si es posible, al aire.
Sécalas bien
Una vez que hayas limpiado tus lentes, asegúrate de secarlas correctamente usando un paño limpio y seco. Deja que se sequen completamente antes de volver a usarlas.
Guarda tus lentes de forma segura
Cuando no las uses, guarda las gafas en un lugar seguro y cerrado. Esto ayudará a mantenerlos protegidos y sin polvo. Sobre todo, lo las guardas de cualquier forma en el bolso, ya que, sobre todo con las de sol, yo me he llevado alguna sorpresa desagradable.
Seguir estos consejos te ayudará a mantener tus lentillas limpias y en buen estado durante más tiempo. Recuerda que una limpieza regular es esencial para mantener la calidad de tus gafas o lentes de contacto y evitar cualquier daño.