El efecto Messy Middle en tu economía doméstica
Hoy te hablamos de este concepto para muchos desconocido pero que cuando te cuente de qué trata seguro que lo reconoces, ya sea en su aplicación en las finanzas personales como en otros ámbitos de tu vida.
Qué es el «Messy Middle»
Antes de profundizar, te copio la traducción de Messy Middle al español:
«medio desordenado» es una expresión que se refiere a la etapa intermedia desafiante y difícil de un proceso o proyecto, donde el progreso puede parecer lento, las cosas pueden no ir según lo planeado y puede haber obstáculos que superar. También puede referirse al estado emocional y mental durante esta etapa, ya que puede ser estresante y frustrante.
La cosa es que nos estamos acercando a la mitad del año y muchas de nosotras nos encontramos en ese temido (pero lleno de oportunidades) Messy Middle.
Esa zona intermedia en la que los propósitos financieros que nos marcamos a principio de año parecen haberse quedado en el olvido y nuestros gastos han aumentado sin control. Sin embargo, aún estamos a tiempo de revertir la situación y encaminarnos hacia nuestras metas financieras.
Es decir, estamos en el momento ideal para hacer que los planes que nos marcamos a primeros de año puedan llegar a buen puerto.
Pero es importante entender que el Messy Middle no solo se presenta a nivel macro, cuando fijamos objetivos anuales, sino también en nuestras decisiones cotidianas como la compra en el supermercado. Ya sabes, pequeños gestos hacen un gran cambio en tu economía.
Por eso, en este artículo vamos a explorar la importancia de aplicar el concepto de Messy Middle en diferentes fases de la economía doméstica y cómo solucionarlo.
Messy Middle en los objetivos financieros a largo plazo
A nivel macro, es decir, a lo grande, el Messy Middle puede aparecer cuando fijamos objetivos financieros a largo plazo, como ahorrar para una casa o la educación universitaria de nuestros hijos.
Solemos entusiasmarse al principio y establecer un plan, pero mantener la disciplina a lo largo del tiempo puede ser difícil. Van apareciendo mil cosas que hacen que nos despistemos del objetivo. Gastos que no teníamos previstos o aumento de precios, como ha pasado este año, que hacen que sea más difícil cumplir con lo previsto.
Algo que nos ayuda es dividir el objetivo en metas más pequeñas y alcanzables, revisar periódicamente nuestro progreso y realizar ajustes si es necesario.
Por ejemplo, si queremos ahorrar para la educación universitaria de nuestro hijo en 10 años, podemos establecer una meta intermedia de ahorrar una cantidad específica cada mes y revisar regularmente nuestro progreso.
Si descubrimos que estamos por debajo de la meta, podemos ajustar nuestro plan aumentando la cantidad mensual que destinamos al ahorro, ya sea revisando gastos o aumentando ingresos (en Ahorradoras te enseñamos formas de hacerlo).
Messy Middle en el ahorro diario
En el día a día, el Messy Middle puede aparecer cuando tomamos la decisión de cumplir un presupuesto antes de salir a hacer la compra en el supermercado.
Descubre: Formas de ahorrar en el supermercado
Es fácil comprometernos a comprar solo lo que necesitamos, pero a menudo terminamos comprando cosas innecesarias o más caras de lo previsto.
La solución es establecer una lista de compras y ceñirnos a ella, además de buscar ofertas y descuentos.
Por ejemplo, podemos establecer una lista de la compra antes de ir al supermercado y verificar nuestro inventario para evitar comprar productos duplicados. También podemos buscar cupones descuento antes de ir de compras.
En resumen, aplicar el concepto de Messy Middle a nuestra economía doméstica nos permite reconocer y solucionar los momentos en los que nos desviamos de nuestros objetivos financieros.
Dividir los objetivos en metas más pequeñas y alcanzables y mantenernos disciplinados en nuestras decisiones cotidianas nos ayudará a alcanzar nuestras metas y mejorar nuestra salud financiera.
¡No te rindas en el Messy Middle y cumple tus objetivos financieros!