Está claro que en los tiempos que estamos viviendo nuestro móvil se ha convertido en una herramienta imprescindible, no solo para comunicarnos, sino también para ayudarnos en nuestro día a día, pero, ¿puede también acompañarnos en nuestro camino hacia el ahorro?
En este post queremos enseñarte cómo puedes ahorrar a través del móvil sin esfuerzo para que logres alcanzar tus objetivos de una forma mucho más sencilla.
10 consejos imprescindibles para ahorrar a través del móvil
Utiliza aplicaciones presupuestarias para gestionar tu dinero
Hay aplicaciones financieras gratuitas disponibles para móviles que pueden ayudarte a controlar los gastos, crear presupuestos y establecer objetivos para tu plan de ahorro.
Revisa la propia app de tu entidad bancaria por si dispones de algunas opciones como establecer huchas, transferencias periódicas, etc. que puedes aprovechar para automatizar lo más posible tus finanzas llevando un control de las mismas.
Transfiere dinero automáticamente de tu cuenta corriente a una cuenta de ahorros
Como te comentaba en el punto anterior, una de las mejores formas de ahorrar es programar transferencias automáticas, preferiblemente el mismo día que cobres, de esa forma no contarás con ese dinero a lo largo del mes e irás ahorrando sin darte cuenta.
Controla todos los gastos
Actualmente, casi todas las entidades bancarias ofrecen la posibilidad de recibir notificaciones por cada pago que hagas con tarjeta, de esa forma podrás mantener a raya los gastos con el objetivo de no salirte de tu presupuesto. Lo ideal es ir apuntándolos para tener de un vistazo el control de todo lo que has gastado, una herramienta creada para llevar a cabo este control de gastos es el Planner de El Método Ahorradoras.
Consulta aplicaciones de control del gasto de suministros
Con los continuos movimientos en los precios de los suministros como luz o gas, tener controlado el precio a tiempo real es una buenísima forma de ahorrar. Yo utilizo una de control del precio de la luz que me va indicando que horas son más caras o más baratas, de forma que, si tengo que poner la lavadora (por ejemplo) me espero a la franja en la que el precio está más bajo.