La inflación se define como un aumento sostenido del nivel general de precios de los bienes y servicios en una economía. En España, la inflación se sitúa actualmente en el 10,2%. Esto significa que, por término medio, los precios han aumentado un 10,2% en el último año. Aunque la inflación se considera generalmente como algo malo, no siempre es fácil entender por qué.
Al fin y al cabo, si los precios suben, puede dar la falsa sensación de que hay un alto poder adquisitivo porque si no lo compras tú, otra persona lo comprará, y así, siguen subiendo los precios.
Por desgracia, no es tan sencillo. La inflación puede causarnos problemas a las personas ahorradoras porque el valor de nuestro dinero baja. Si la inflación es del 10% y tus ahorros sólo ganan un 1% de interés (o prácticamente nada, como sucede hoy en día), entonces el valor real de tu dinero está disminuyendo. Con una determinada cantidad de dinero, puedes comprar menos bienes y servicios que el año anterior.
La inflación también puede causar problemas a las personas con ingresos fijos, como los pensionistas, porque sus ingresos no aumentan al ritmo de los precios.