Cómo hacer bechamel para croquetas

La salsa bechamel o salsa blanca, es una salsa francesa clásica que se usa en muchos platos. Se hace con mantequilla, harina, leche y sal. La salsa bechamel es fácil de hacer y se puede usar en muchas recetas diferentes. En España la conocemos sobre todo porque es la base de nuestras famosas croquetas.

Precisamente una de las razones por las que mucha gente no se anima a hacer croquetas caseras (a pesar de que podemos encontrar en Internet muchísimas recetas) es la dificultad para conseguir que la bechamel nos quede con la textura apropiada.

En este artículo vamos a aprender cómo hacer salsa bechamel para croquetas de forma sencilla para que quede perfecta. ¡Vamos a por ello!

Receta de Salsa Bechamel para croquetas

Los ingredientes: ¿qué necesitas?

Para un litro de salsa.

• 90 gr de mantequilla.
• 130 gr de harina.
• 1 litro de leche.
• Sal.
• Pimienta.
• Nuez moscada.

El proceso: ¿cómo lo haces?

Lo primero es derretir la mantequilla en la cacerola. Añadimos la harina para que se cocine junto con la mantequilla. Cuando esté cocinada, solo tendremos que añadir la leche poco a poco removiendo para que no salgan grumos.

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Cuando demos con la textura que queremos probamos la mezcla para rectificar de sal, pimienta y nuez moscada y ¡voilà! nuestra salsa bechamel está preparada.

Si queremos la bechamel para preparar una masa de croquetas solo hay que añadir a la salsa mientras la estamos cocinando (a la vez que echamos la leche) el ingrediente del que queremos hacer las croquetas: jamón, bacalao, espinacas etc. y remover hasta que se despegue de las paredes de la cazuela.

Consejos y trucos: ¿a qué prestar atención?

Para enfriar la masa de croquetas es conveniente volcar en una bandeja y taparlo con un papel film al ras para que no se forme costra.

Para dar forma a las croquetas es aconsejable mojarse un poco las manos con agua y no es imprescindible pasarlas por harina cruda para empanarlas.

Si las vas a congelar, a la hora de freir debemos hacerlo de poco en poco para que no se rebaje la temperatura del aceite.

Espero que esta receta te ayude a ¡por fin! disfrutar de unas ricas croquetas caseras que, además, son una buenísima opción para aprovechar los restos de comida evitando así desperdiciar alimentos.