Las freidoras de aire tienen muchas ventajas frente a las convencionales, la primera es en salud porque evitamos consumir una alta cantidad de aceite, y la segunda es la facilidad a la hora de limpiarla.
Las freidoras de siempre son bastante difíciles de limpiar (te dejo unos trucos para limpiarlas paso a paso) porque no se vacía el aceite tras cada uso y eso hace que los restos se vayan requemando y pegando al cestillo, algo que no ocurre en las de aire porque las puedes lavar tras cada uso.
Además, el cestillo de las freidoras tradicionales suele ser metálico para aguantar las altas temperaturas que coge el aceite a la hora de freír, en cambio, las freidoras de aire suelen estar fabricadas en plástico.