No sé si os pasará lo mismo que a mi pero una de las cosas que más pereza me da a la hora de limpiar la cocina es la campana extractora, más que nada porque acumula muchísima grasa y a poco que te descuides tienes que pasarte muchísimo rato frotando para que vuelva a quedar limpia de nuevo.
Mi abuela, que era muy sabia, siempre decía que lo importante para mantener la cocina impecable (campana incluida) es hacer un pequeño repaso diario y no dejarlo todo para el día de «limpieza general» pero claro, con la vida que llevamos hoy en día resulta difícil.
Consejos para mantener la campana extractora limpia
Para ayudarte en esta tarea hemos querido recopilar los tres pasos que tienes que seguir para que la campana quede como nueva con el menor esfuerzo posible ¡Espero que te resulten útiles!
Lo primero es desmontar los filtros
En los filtros de la campana es donde más grasa se acumula y, al ser una zona menos accesible, es más complicado eliminarla. Para limpiarlos correctamente lo mejor es desmontarlos, aplicar un producto quitagrasas, dejar actuar unos minutos y frotar con un estropajo.
Una vez eliminada la grasa es importante aclarar y secar muy bien con un trapo o dejar que se sequen al aire ya que si no podría quedarse alguna gota de agua que salte a la hora de cocinar y podríamos tener un accidente inesperado. Una vez que están limpiadas a fondo podemos mantenerlas limpias en el lavaplatos.
Si no te convence utilizar un producto quitagrasa por ser muy abrasivo también podéis utilizar bicarbonato con vinagre y dejar que haga reacción. Luego, pasados unos minutos introducimos los filtros en agua caliente. Puedes repetir la operación hasta que se elimine toda la grasa. Para sacarles brillo funciona muy bien el ácido cítrico.
Después, limpiamos el interior de la campana
Aunque los filtros es lo que más se ve de la campana es importante limpiar bien el interior o la grasa empezará a caer por los azulejos cuando se vaya creando vapor con las cocciones. Con un quitagrasas, lavaplatos y un estropajo frotamos el interior de la campana. Luego, aclaramos con una bayeta que vamos aclarando en agua muy caliente.
Por último, limpiamos el exterior de la campana
Si tiene grasa y polvo puedes utilizar un estropajo que no arañe o esponja con lavaplatos tipo Fairy y Cif o piedra blanca para eliminar toda la grasa. Para conseguir que brille cuando ya esté perfectamente limpia puedes usar una bayeta húmeda con un chorro de vinagre e ir frotando hasta que vayamos quitando todas las manchas.
Cuidado con la limpieza de las campanas de acero inoxidable
Si tu campana es de acero inoxidable tienes que tener una serie de precauciones para no dañarla a la hora de la limpieza. Es muy importante no utilizar lejía ni productos abrasivos y no frotar con un estropajo ya se rallaría.
2 comentarios
6 enero, 2018
maria luisa
yo lo limpio con alcohol de quemar. Pasas una bayeta empapada de alcohol y queda como nuevo ya que con esto no hace falta ni secar ni aclarar ya que el alcohol se seca por si solo. lo mismo gago con laos muebles y azulejos de cocina.
18 diciembre, 2021
Marta
Pues yo los meto en el lavavajillas, aprovecho alguna ocasión que tengo pocas cosas, los meto abajo en horizontal y de pie, les pulverizó desengrasante un poco y lavo normal con la pastilla, una vez terminado los dejo secar bien y me quedan perfectos, no sé ponen feos ni se estropea ni nada.