Con la llegada de la primavera (o del verano si te pilla el tren como a mi 😉 ) toca hacer una limpieza un poco más profunda de la casa. En mi lista está limpiar los sofás en profundidad desenfundándolos, aspirándolos a fondo y limpiando la tapicería; lavar cortinas y limpiar los cristales. Eso para ir empezando…
Pero me he dado cuenta de que mi método para limpiar los cristales no es lo efectivo que debería ser y me roba un tiempo extra muy valioso que no estoy dispuesta a dedicar a una tarea tan tediosa como limpiar las ventanas.