¡Vuestros deseos son órdenes! Al revisar los comentarios en las publicaciones que hacemos en el perfil de Facebook hemos visto que se repetía una pregunta: «Mapi, ¿cómo puedo limpiar el aluminio de puertas y ventanas? Pues bien, nos hemos puesto a investigar cual es la mejor forma de limpiar el aluminio sin dañarlo y ésto es lo que hemos averiguado.
Después de llamar a varias empresas que fabrican y colocan ventanas de aluminio y charlar con sus encargados un rato estos son los tips que nos han dado para limpiar correctamente el aluminio:
- Lo primero que nos han dicho es que no hace falta gastar dinero en productos comerciales ya que los productos caseros funcionan muy bien para la limpieza de mantenimiento del aluminio. Lo mejor es que a la hora de probar cualquier producto lo hagas en una zona poco visible por si no fuese el indicado e hiciese algún tipo de reacción.
- No se deben utilizar estropajos abrasivos que puedan rayar como los de fibra verde o lana de acero. Lo mejor es que limpies el aluminio con esponjas o bayetas suaves, que no dejen pelusa ni dañen el material.
- Limpiar las ventanas o puertas de aluminio por la parte interior no es muy laborioso porque la suciedad suele tratarse de polvo y alguna mancha puntual, como las que pueden dejar las moscas; pero la parte exterior si que suele tener manchas de barro, lluvia, polvo o de la propia contaminación. Para limpiar el aluminio por dentro será suficiente poner en un barreño agua caliente con un poco de lavaplatos, humedecer una bayeta, escurrirla bien e ir pasándola por el marco. Luego, seca bien la zona para que quede brillante. Si se trata de las ventanas de la cocina, que pueden tener un poco de grasa, ayúdate de una esponja para remover y retirar la grasa con la ayuda del lavaplatos. Los especialistas con los que hemos hablado nos han desaconsejado utilizar quitagrasas o productos ácidos como el vinagre o el limón porque pueden ser demasiado agresivos y corrosivos, y pueden amarillear el material. La forma correcta de limpiar el aluminio es sin ejercer demasiada presión, y sin hacer movimientos circulares, mejor de arriba hacia abajo para evitar marcas. Para limpiar el aluminio por la parte exterior podemos usar la misma técnica que por dentro (agua caliente y lavaplatos) o hacer una mezcla de 1 litro de agua con una taza de amoniaco e ir limpiando con una esponja suave.
Espero que estos trucos, sencillos pero de profesionales en el sector, os sean útiles. A veces, lo sencillo es lo mejor 😉
