Aunque las cortinas no sea algo que lavemos semanalmente si que hay que pasarlas por agua de vez en cuando para eliminar el polvo, eliminar posibles manchas y refrescar la estancia. Si eres de las que las lleva a la tintorería una vez al año te voy a dejar unos trucos para que las laves en casa y queden estupendas sin tener que planchar ni gastar dinero.
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Antes de ponerte manos a la obra debes de investigar unas cositas muy sencillas para ver cual es la mejor forma de limpiarlas. Si conservas la etiqueta mira el material (lino, algodón, seda o telas sintéticas), métete en la web de la marca para ver de qué forma aconsejan lavarlas, llama a la tienda que te las colocó (si es el caso) o según el material averigua en Internet. También debes de ver la carga de tu lavadora y calcular un poco a ojo si aguantará el peso en mojado, cuantas puedes poner a la vez, cuál crees que es el programa más apropiado… Si las cortinas van colgadas con ganchos sácalos todos.
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Ahora, si el material permite que se laven a máquina toca configurar la lavadora. Nuestro consejo es que las laves en agua fría o máximo 30 grados para evitar que encojan y a 600 – 800 revoluciones para que no se arruguen. Lávalas solas, no las mezcles con el resto de la colada y si son blancas puedes añadir percarbonato de sodio a la lavadora. Si son de lino y te da miedo que se estropeen, pon el programa de lavado a mano con agua fría y utiliza detergente líquido. Antes de introducirlas a la lavadora, sacúdelas bien para que caiga todo el polvo posible.