Si usas el coche a diario sabrás de sobra lo poco que tarda en ensuciarse por eso te voy a dejar unos pasos para que no tengas que llevarlo tan a menudo a un establecimiento de limpieza de automóviles y ahorres unos eurillos.
Cómo limpiar el coche por dentro
Para limpiar el coche por dentro necesitarás:
- Un aspirador (o un cepillo sino tienes aspirador o no tienes una toma de corriente)
- Un trapo
- Producto multiusos (si tienes productos específicos para limpiar automóviles pues mejor que mejor)
- Papel de cocina
- Limpiacristales
Yo suelo limpiar el coche con más frecuencia por dentro que por fuera porque se puede hacer en cualquier sitio, incluso aparcado en la acera (pero sin tirar nada al suelo, claro!). Lo ideal es que hagas el proceso dentro de un garaje, con toma de corriente, para que puedas enchufar el aspirador. Esto te ahorrará mucho esfuerzo.
Empieza por la parte de atrás. Saca las alfombras y sacúdelas para eliminar las posibles arena y demás objetos (papeles, hojas, migas de pan…) y aspíralas (si son de goma puedes lavarlas con agua, jabón y un cepillo). Luego, aspira los asientos con especial atención a las juntas, que es donde se acumula más polvo y suciedad.
Pasa también el aspirador por la bandeja del maletero y la parte de atrás de los asientos delanteros. Para terminar con la parte de atrás humedece el trapo con multiusos y pásalo por la puertas. No pulverices el producto directamente porque puede dejar mancha.
Con el limpiacristales y el papel de cocina limpia todos los cristales del coche por dentro (no te olvides del retrovisor). Si están muy sucios o con grasa pasa antes una bayeta humedecida con detergente.
Repite el proceso en la parte delantera del coche centrándote en la parte inferior del freno de mano, el salpicadero y el volante. Aprovecha para colocar la guantera y organiza los papeles del coche. Yo siempre me llevo una alegría porque encuentro alguna moneda, un pendiente o un caramelo 😉 .
Pasos para lavar el coche por fuera
Si tienes la oportunidad de lavar el coche por fuera en casa te ahorrarás un dinerillo porque podrás espaciar la visita a un garaje de lavado. Lo más cómodo (y rápido) es lavarlo con una manguera, una esponja grande, jabón y una escoba no muy rígida.
Lo primero que tienes que hacer es comprobar que el coche está bien cerrado para que el agua no se cuele dentro. Luego, pasa agua por todo el coche con una manguera o con cubos para eliminar todas las arenas (si te saltas este paso puedes rayar el coche).