CONSEJOS PARA AHORRAR EN LUZ Y EN GAS
No te quedes con una compañía «por costumbre».
Recuerdo que cuando se liberalizó la telefonía y empezaron a surgir nuevas compañías de teléfono muchas personas tenían «miedo» a cambiar lo que había sido «su empresa de toda la vida». Con la luz pasa lo mismo, actualmente hay mucha oferta y es más sencillo encontrar las tarifas que más se adapten a tus posibilidades.
En mi caso, pasé por varias compañías hasta que di con la que mejor atendía mis necesidades ya que, aunque otras me ofrecían ofertas, con la mía pago una tarifa plana que me viene fenomenal ya que no encuentro sorpresas cada mes.
Como te digo se trata de «mi caso». Lo más importante es que dediques tiempo a estudiar bien cuáles son tus «puntos calientes»: cuáles son las horas del día en las que más consumo, cuántos somos en casa, de cuántos aparatos eléctricos dispongo en mi hogar…
El consejo de Ahorradoras: Elige bien la tarifa contratada.
Mi primera compañía de luz «por defecto» decidió que necesitaba mucha más potencia de la que realmente necesitaba y, al solicitar un cambio de compañía me llamaron corriendo explicando que había sido un error.
Mantente firme y no te dejes engañar, consulta con varias compañías para concluir cual es la potencia que necesitas de verdad.
Aprovecha la luz natural para realizar las principales tareas
Seguro que piensas que sí, que esto es muy fácil decirlo, pero que tu llegas a casa tarde y casi todo lo tienes que hacer de noche y es cierto, lo entiendo.
Mi madre fue la primera que me lo dijo (ella trabaja de 9 a 17 horas) pero realmente se trata solo de cambiar algunos hábitos.
Te pongo un ejemplo, yo antes siempre estudiaba por la noche a la luz de la bombilla, ahora, prefiero acostarme antes y madrugar aprovechando así la luz natural.
Al principio me costó un poco pero luego me acostumbré y te aseguro que la diferencia se nota.
El consejo Ahorradoras: Todos tenemos costumbres muy marcadas. Sal de tu zona de confort y analiza qué hábitos puedes cambiar para adaptarte a los ratos de luz natural.
Ventila la casa con la calefacción apagada
Seguro que cuando estás de limpieza lo haces pero ¿qué pasa cuando a mitad del día queremos ventilar por alguna razón? Pues en esos casos es muy importante que apagues la calefacción, si no, estarás desperdiciando energía de la forma más inútil posible.
El consejo de Ahorradoras: Realiza un buen mantenimiento de la caldera. Cambiarla cuesta mucho dinero pero si no funciona de la forma más eficiente posible podemos correr el riesgo de gastar energía de más.
Es muy importante, periódicamente, comprobar la presión de la caldera, purgar los radiadores, elegir las temperaturas adecuadas y detectar lo antes posible si los radiadores hacen algún ruido raro que puede ser indicador de alguna burbuja o bolsa de aire que hará que no funcionen correctamente.
Realiza un «consumo colaborativo» en el hogar
Éste es uno de los consejos que más he puesto en práctica en mi casa y que mejor han funcionado.
Te pongo un ejemplo casero que seguro que te resulta familiar: hora de la ducha, en mi casa ponemos un pequeño calefactor para calentar el baño.
Al salir, el baño está calentito entre el vapor del agua caliente y el del propio calefactor. Inmediatamente otro miembro de la familia entra en el baño y desenchufa el calefactor. ¿Te suena? Pues de esa forma reducimos el gasto.
En mi caso lo que hago (y tiene relación con lo que te contaba antes de cambiar hábitos) es cambiar mi hora de la ducha.
Antes lo hacía siempre por la mañana al levantarme, ahora, aprovecho justo después del baño del peque el calor que ha quedado. ¡Pruébalo y verás qué diferencia!
El consejo de Ahorradoras: Ponte de acuerdo con todos los miembros de la casa para cuadrar determinadas actividades y poder «compartir» la energía del hogar.
Desenchufa siempre que sea posible
Si yo te contara lo que me ha costado convencer a mi familia de la importancia de desenchufar. Parece que es un gasto tonto pero hay aparatos que no dejan de funcionar en segundo plano y siguen gastando luz.
Evidentemente hay aparatos que no puedes desconectar como la nevera pero otros como la cafetera, los robots de cocina, la televisión etc… que podemos desenchufar mientras no los estamos utilizando.
El consejo de Ahorradoras: Apaga el standby, sobre todo cuando te vayas de vacaciones o vayas a estar mucho tiempo fuera de casa. Parece que no gasta nada pero no es así, según el El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) los aparatos en standby o modo reposo consumen el 10,7% del consumo energético de los electrodomésticos.
Apaga siempre que sea posible las luces en casa
Parece algo muy obvio pero seguro que muchas veces cuando pasas de una habitación a otra sin darte cuenta dejas la luz encendida para ver mejor.
Yo cuando vivía en casa de mis padres siempre lo hacía y ahora me doy cuenta del error.
Además, mi oftalmólogo me dijo una vez que en la actualidad estamos acostumbrando a nuestros ojo a funcionar solo con mucha luz y muy potente y normalmente es mejor para nuestra vida bajar la intensidad lumínica.
El consejo de Ahorradoras: Limpia habitualmente las lámparas, focos y bombillas ya que el polvo bloquea la luz y hace que tengamos que incrementar la intensidad con el consiguiente gasto.
Gradúa bien el termostato de casa
Tanto en invierno como en verano la temperatura ideal es 20º. Olvídate de estar en invierno en manga corta en casa y en verano con una chaqueta. Lo ideal es que la temperatura se adapte a la del exterior, si no, estaremos tirando el dinero en forma de vatios por hora sin razón alguna, de hecho, se calcula que cada grado de más (o de menos en verano) incrementa un 7% el consumo.
El consejo de Ahorradoras: Aísla bien la casa tanto en invierno como en verano. Utiliza cortinas y alfombras que darán calidez a tu hogar y harán que la sensación térmica sea mucho más agradable.
Utiliza bombillas de bajo consumo
Muchas veces pensando que ahorramos compramos bombillas de «las de toda la vida» las de filamento y realmente con ellas estamos desperdiciando energía ya que, al producir calor (ya ves que si las tocas te quemas) están realizando una doble función que no necesitamos (la de producir calor) que realmente no necesitamos.
Se calcula que en el tiempo medio de vida de una bombilla (un año) el ahorro si utilizamos bombillas eficientes de del 80% lo que traducido en dinero es, aproximadamente, de 50 € por bombilla/año.
Espero que todos estos consejos te hayan resultamos muy útiles, sobre todo lo que he querido es compartir mi experiencia personal y que funciona para que tú también puedas a ahorrar mes a mes y vivir con mucha más tranquilidad. Como reza el título del post ¡funciona de verdad!