Cómo lavar los abrigos en casa

Aunque parece que el otoño se hace de rogar y hasta hace dos días estábamos casi como en pleno Julio ya tenemos que ir pensando en sacar los abrigos del año pasado e ir lavándolos para tenerlos a punto.

Mi suegra dice que los abrigos siempre hay que guardarlos sin lavar ya que se conservan mejor de una temporada a otra pero realmente, aunque se guarden lavados, siempre hay que darles una vuelta porque a la mínima se llenan de pelusas y polvo.

Yo siempre suelo recurrir a profesionales porque me da cosa lavarlos en casa por si estropean pero pidiendo consejo y buscando por Internet he puesto en marcha unos trucos que me han funcionado y por eso he decidido compartirlos con toda la comunidad. ¡Espero que os gusten!

LAVADO A MANO

• Sobre todo y lo más importante es, antes de aplicar cualquier producto, leer la etiqueta para verificar las instrucciones de lavado ya que depende del material (por cierto, estamos preparando un post con la explicación de los símbolos de lavado uno por uno 😉

• Como al mantenerlo guardado es inevitable que acumule polvo lo primero que hay que hacer es sacudirlo muy bien con un cepillo para la ropa.

• Una vez eliminado el polvo, para limpiarlo solo hay que mezclar en un recipiente agua con un chorrito de amoniaco y con una bayeta limpia (preferiblemente de algodón o hilo y muy bien escurrida) aplicar la mezcla sobre el abrigo, especialmente sobre las zonas más sucias como puños y cuellos y directamente sobre las manchas. una vez hecho, hay que dejar secar el abrigo en un sitio donde le pueda dar muy bien el aire. Por cierto, no os preocupéis por el olor a amoniaco porque al poner a secar el abrigo se evaporará totalmente.

LAVADO EN LA LAVADORA

• Al igual que en el lavado a mano, lo más importante es comprobar las instrucciones de lavado de la etiqueta pero por norma general, en el caso de abrigos de paño y abrigos de plumas la temperatura debe rondar los 30º, y nunca superar los 40º.

• Es mejor utilizar un detergente para ropa delicada y nunca usar suavizante ya que puede deteriorar la prenda.

• En el caso de los abrigos de plumas es conveniente introducir en la lavadora una pelota de tenis para evitar que se apelmacen las plumas.

Como os comentaba al principio del post lo más importante es que sigamos las indicaciones del fabricante y comprobemos el tipo de material. Obviamente el truco del amoniaco no lo puedo aplicar a mi cazadora de cuero, en ese caso tendría que utilizar un producto específico (yo en mi caso para las manchas utilizo toallitas de bebé pero ya os contaré mis truquis para limpiar el cuero en otro post 😉

Y como sois maravillosas nos habéis enviado un montón de truquis que hemos querido recopilar aquí:

Julia: «Yo los limpio con bayeta muy fina y poquito amoníaco. Después, con otra bayeta escurrida y unas gotas de suavizante, les doy otra pasadita. Quedan perfectos y con muy buen olor»

Belén: «Yo tengo un bote también de limpieza de telas y si tiene alguna mancha con un cepillo»

Ana Belén: «Yo los lavo siempre en lavadora,con detergente prendas delicadas y salen fenomenal un planchado y como nuevos. Hasta los que ponen lavado en seco, y hasta ahora todo me ha quedado bien.»

¡Mil gracias, comunidad!