Helado express de nata y dulce de leche
Con una comunidad taaaaaaan maravillosa da gusto trabajar día a día buscando ofertas y descuentos y todos los trucos y recetas para ahorrar al máximo día a día.
En este caso nuestra amiga y seguidora Celia ha querido compartir con toda la comunidad esta sencillísima receta de helado de nata y dulce de leche.
Cómo bien dice Celia, es una receta ideal para todas aquellas personas que no quieran gastarse un dineral en una heladera, así que con esta receta no solo ahorrarás en tiempo, sino también en dinero.
INGREDIENTES
- 500 ml de nata para montar muy fría.
- 250 g de dulce de leche.
- Fideos de chocolate, mm´s machacados, crocanti de almendra, o lo que tengáis a mano para decorar.
- Sirope de caramelo para decorar (opcional).
La nata, para que se monte bien, debe tener un mínimo del 35% de grasa (lo pone en el envase). Celia, después de probar varias, nos recomienda la de «La Asturiana» .
Debe estar muy fría, incluso conviene meterla un poco antes en el congelador, y el recipiente donde se monte debe estar muy frío también y completamente seco.
El dulce de leche elegido es el de «La lechera» porque es el único que había en el súper donde Celia compra habitualmente. Está donde las leches condensadas.
PREPARACIÓN
Monta la nata hasta que esté firme, en ese momento añade el dulce de leche y mezcla con movimientos envolventes lo justo y necesario para que ambos ingredientes se integren.
Si te gusta encontrar tropezones en el helado, añadimos Lacasitos, trocitos pequeños de nueces, de almendra o de lo que más te apetezca y remueve con una espátula para repartirlos en toda la mezcla.
Coloca la mezcla resultante en un recipiente con tapa y reserva en el congelador un mínimo de 5 horas.
Truquis:
- Conviene sacarlo del congelador unos 10 minutos antes de servirlo.
- A la hora de servirlo decorar al gusto de cada uno, con un chorrito de sirope de caramelo y con fideos de chocolate, Lacasitos en trocitos, crocanti de almendra …
Como ves, más sencillo imposible. Además es un postre muy cómodo ya que lo puedes dejar preparado la noche anterior y a la hora de comer no tienes que calentarlo ni nada, simplemente disfrutar.
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