El otro día vinieron a casa unos amigos a comer y queríamos sorprenderles con un aperitivo diferente, por eso, buscando recetas, se nos ocurrió preparar un bloody mary pero de una forma distinta que a lo mejor te sorprende un poco: en gelatina.
Puede que te parezca difícil o arriesgado pero es una receta sencillísima de hacer y además muy económica. Yo he combinado el blody maty con almejas (de las que vienen en lata que no son muy caras) pero puedes poner lo que tú quieras.
Además, al final del post puedes ver un vídeo con el paso a paso de la elaboración.
Ingredientes
- 1/2 litro de zumo de tomate
- Vodka al gusto (según te guste de «cargado»)
- Salsa Perrins (Worcester)
- Sal fina
- Pimienta negra molida
- 6 hojas de gelatina
- Almejas en lata al natural (opcional)
- Brotes de alfalfa, cebolla, apio…(opcional)
Elaboración
Lo primero que debes hacer es poner a remojo las hojas de gelatina, hasta que se ablanden y queden mucho más manejables. Para ello introduce las hojas de gelatina en un bol con poca cantidad de agua. Esto ayudará a recuperar la gelatina más facilmente sin tener que «pescarla».
A continuación coloca una pequeña parte del zumo de tomate en un cazo a fuego muy suave para que se caliente sin hervir. En esta parte del zumo disolveremos las hojas de gelatina ya remojadas.
En una jarra para poder mezclar, pon el zumo de tomate, el vodka a tu gusto, una pizca de sal fina, una pizca de pimienta negra molida y un chorrito de la salsa perrins (esta no es obligatoria, pero le da un «puntito» diferente). Mezclar todos estos ingredientes muy bien.
Cuando la gelatina haya ablandado, es el momento de incorporarla al cazo donde tenemos el zumo de tomate caliente. Remueve MUY bien hasta que se disuelva totalmente en el zumo.
Incorpora ésta mezcla a la mezcla de la jarra (ayúdate con un colador, por si acaso quedan restos de gelatina sin disolver). Remueve todo enérgicamente para que se mezcle bien .
Reparte la mezcla en moldes (yo he usado moldes de silicona para magdalenas, pero puedes usar un molde normal, forrado con papel film para poder sacarlo más fácilmente). Deja enfriar en la nevera durante mínimo dos horas (yo lo dejé toda la noche).
A la hora de servir, desmolda las gelatinas del molde donde las hayas puesto a enfriar.
Yo las he presentado de dos formas:
- La primera sobre una cucharita de plástico con una almeja de lata encima y unos brotes de alfalfa.
- La segunda forma de presentación ha sido picándola en trozos pequeños, sirviéndola en una copa de cóctel y con una brocheta con la almeja pinchada.
Al final nos queda un aperitivo muy resultón con el que seguro que sorprendes a todos, además ¡¡está riquísimo!!
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