Ingredientes para 4 personas
- Un bote de alubias blancas cocidas
- Un pepino bien prieto
- Una lata de atún en aceite
- Un pimiento entre verde y rojo
- Tres tomates bien maduritos
- Dos cebolletas blancas
- Un huevo cocido
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre «exótico» (yo he usado de papaya pero el de frambuesa le viene muy bien también)
- Sal
Elaboración
Lo primero que tienes que hacer es lavar muy bien las alubias. Para ello, sácalas del bote y colócalas debajo del grifo de agua corriente hasta que se separen fácilmente.
Pon a cocer el huevo en agua fría con un buen puñado de sal gorda y un chorro generoso de vinagre. Esto ayudará a que la yema quede en el centro del huevo, y podamos pelarlo más fácilmente. Tenlo en el agua 10 minutos desde que empiece a hervir.
Corta la parte blanca de las cebolletas en juliana. Es conveniente usar cebolletas porque para comer en crudo son mucho más suaves. Ponlas en un bol grande que luego te permita mezclar cómodamente los ingredientes.
Los tomates, el pepino y el pimiento córtalos en trocitos pequeños después de lavarlos bien bajo el chorro del agua. Incorpóralos en el mismo bol en el que has colocado la cebolleta.
Pela el huevo con cuidado de no romperlo. Córtalo en dados del mismo tamaño que las hortalizas.
En el mismo bote de las judías (bien lavado y seco, por supuesto) echa los ingredientes de la vinagreta.
Pon tres partes de aceite de oliva, una de vinagre (de papaya, frambuesa, o normal, el que más te guste) y una pizca de sal fina. Ponle la tapa y agítalo muy bien hasta que se «monte» un poco el aceite. Lo notarás porque está mas denso. Al hacerlo así consigues que se mezclen mejor los ingredientes.
Incorpora en el bol el aceite bien escurrido. Pon la vinagreta y mezcla todos los ingredientes.
Cómo ves es bien sencillo y la verdad es que el resultado es exquisito.
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