La factura de la luz es una de las que más te puede llegar a sorprender a final de mes y rara es la ocasión en la que estamos de acuerdo en lo que tenemos que pagar.
Siempre hay que buscar una forma de economizar el consumo como, por ejemplo, no dejar encendidas las luces más tiempo de lo necesario, procurar no tener en stand-by la televisión, cocinar con el calor residual de la vitrocerámica y pequeños tips que sin duda ayudarán a reducir la factura mensual.
A ésto hay que sumar algo que ha sorprendido a todo el mundo y que han comentado desde el Gobierno: el recibo de la luz de aquellas familias que se encuentren en lo que se conoce como “tarifa regulada” bajará en torno a un 3% anual, lo que repercutirá en nuestra economía doméstica.
A raíz de lo que sucedió con la subasta eléctrica a finales del año pasado, lo que hubiera ocasionado subidas de hasta un 11% en el recibo de la luz, las protestas de asociaciones de consumidores y usuarios no se hicieron esperar y el Gobierno parece que ha estudiado el tema y van a quitar las subastas eléctricas. Además de ser complejas, encarecen el precio de algo tan esencial como es la electricidad.
¿Cómo será a partir de ahora? Desde el próximo mes de abril tendremos que pagar el kilovatio según la media que hayamos consumido durante el mes anterior. Más o menos como lo que muchas familias tenían, es decir, un modelo de estimación, pero sólo será posible para aquellas familias que tengan contadores electrónicos.
Aún así, no está de más que sigamos con esos hábitos que te recomendamos habitualmente en Ahorradoras, es bueno seguir esos pequeños detalles que nos pueden ayudar a que nuestra economía no se resienta demasiado cuando llega la factura del consumo eléctrico, porque por poquito que sea, a la largo supone un gran ahorro de dinero.
