Si solemos cocinar a menudo puede pasarnos que, con las prisas, nos olvidamos de limpiar adecuadamente la tabla de cortar o la utilizamos a la vez con distintos tipos de productos, lo que puede dar lugar a contaminaciones cruzadas de alimentos que son peligrosas para nuestra salud. Por eso, os he querido dejar unas sencillas instrucciones para que hagamos un adecuado uso de nuestra tabla:
- Lo más importante es utilizar una tabla diferente para cada grupo de alimentos. Si utilizamos la misma tabla para cortar carne, y luego cortamos, por ejemplo, verdura, corremos el riesgo de que las bacterias de la carne se transfieran. Lo ideal sería tener una de cada color para poder distinguirlas.
- Después de cada uso hay que limpiarla con agua caliente y jabón. Además, conviene una vez por semana sumergir la tabla durante unos minutos en agua caliente con un chorrito de lejía, con el fin de eliminar los posibles restos biológicos que hayan podido quedar.