Antes de pasar por el cirujano o implantarlos costosos tratamientos de vitaminas en la piel, debemos saber que hay diversos trucos para que la piel siga estando igual de lisa sin tener que invertir dinero en ello. El paso de los años se ve reflejado en nuestro rostro de alguna u otra manera, pero siempre podemos remediarlo cómodamente. Te contamos lo que puedes hacer con la gimnasia facial.
Se trata de realizar distintos ejercicios en varias zonas de la cara para que la epidermis se regenere, pues también necesita moverse y relajarse a la vez. Para conseguir que los ojos no pierdan esa mirada tan intensa y reducir las temidas patas de gallo de esta zona, podemos hacer un pequeño masaje con la yema de los dedos en los párpados superiores. Después repetiremos la operación con los párpados inferiores mientras movemos los dedos de arriba abajo y también hacia los lados.
Por otra parte, conseguir unos labios más voluminosos no es tan complicado. Se introducen los dedos pulgares debajo del labio superior, dentro de la boca, entre la mucosa y la encía, y presionaremos los pulgares contra los labios (como si quisieran salir), relajaremos y volveremos a presionar.
El cuello es una de las partes que más sufren la flacidez por el paso del tiempo. Para acabar con la papada realizaremos diversos ejercicios, por ejemplo con la espalda bien recta, estiraremos el cuello hacia adelante y a los lados, estiraremos y nos relajaremos, después volveremos hacia los lados. Lo podemos hacer cada día unas cuantas veces hacia cada lado.
Antes de realizar la gimnasia facial deberás relajarte y mover todos los músculos de la cara para que no estén tan tensos, especialmente si hemos tenido un día duro. La ventaja es que los podemos hacer a diario. Es mejor si practicamos antes de dormir, y luego nos aplicaremos las cremas que normalmente ya nos ponemos. Descansaremos mejor y nuestra piel respirará tranquila. Si ya has practicado la gimnasia facial, cuéntanos tu experiencia.
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