Cuando viajo a distintos países siempre me gusta probar platos típicos de cada uno de ellos. Hace unos cuatro años estuve en Berlín, y además de degustar la salchicha de la ciudad (la currywurst, con curry y ketchup), estofados y cerveza de la urbe, probé la pasta spätzle.
Está buenísima, realmente contundente, y popular en la cocina alemana. En Berlín, el plato llevaba trozos de beicon, queso gratinado y especias, pero pueden hacerse de diferente manera. Al llegar a casa, y con mucha ayuda, realizamos la receta de la pasta alemana spätzle, con la elaboración de la pasta y hoy os la recomiendo.
Para la pasta, necesitaremos harina de grano grueso, huevo, sal y agua, además de otros ingredientes, como beicon para mezclarse en la pasta, y el queso, que no puede faltar. Después, he sabido que también se suele utilizar de postre, con lo que añadiremos azúcar y manzana rallada.
Los spätzle pueden ser de varias formas, desde redondeados a alargados y gruesos. Yo opté por esta segunda opción, que es la que probé en el restaurante de Berlín. Empezaremos por extender la masa, resultado de la mezcla de los ingredientes especificados, sobre alguna tabla de madera que todas tenemos en casa.
Cortaremos tiras finas de la pasta, (se puede hacer con la mano) y las echaremos en una cacerola hirviendo. Dejaremos cocer los distintos trozos y cuando suban a la superficie de la cacerola con agua, ya estará hecha. Hay otros utensilios para colar el agua, etc… pero ésta es la forma más sencilla y económica. Después, podemos mezclar la pasta con queso y embutidos, pero tampoco debemos pasarnos, puesto que son bastante contundentes y suelen llenarnos. En Alemania se degustan como plato único o bien como complemento para carnes o pescados.
