¿Tienes peques en casa o tal vez, simplemente, te gusta poner a trabajar tu imaginación y crear manualidades divertidas? Sea como sea, pon en práctica esta idea que, además de ser sencilla, resulta de lo más alegre y resultona. Solo necesitarás lápiz, papel blanco, goma eva, tijeras, pegamento, ceras de colores y celo. ¡Empecemos!
Escoge al personaje de cuento o película que más te guste. Asegúrate de que sus formas son sencillas y sus colores muy básicos (es mejor no complicarse demasiado). A continuación, busca en Internet una foto del personaje que has elegido (una en la que se le vea bien, donde no haya demasiados elementos secundarios) y guárdala en tu ordenador para poder manipularla a placer.
Una vez que decidas el tamaño que quieres darle a la figura, cálcala en un papel blanco sirviéndote de la pantalla del ordenador. Cuando tengas tu copia lista, recórtala y utilízala como plantilla para dibujar sobre un trozo de goma eva negra, por ejemplo, que servirá de base. Después, habrás de hacer los diferentes detalles.
Para éstos, recorta la plantilla inicial de papel en tantas partes como detalles tenga el personaje y cálcalos sobre la goma eva del color correspondiente, a saber: rojo, azul, verde…
Cuando hayas terminado de dibujar sobre la goma eva, recorta y pega los distintos elementos superponiendo unos trozos sobre otros hasta que tu figura quede igual a la de la foto que escogiste.
Espera a que se seque para, con las ceras, dar un sombreado negro por aquí o un reflejo blanco por allá. El último paso es colocar celo en la parte trasera para decorar las paredes de un cuarto o las puertas de un armario.
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