Domingo por la tarde, después de la playa, agotamiento por el calor y un vasito de sangría te llevan a hacer una siesta veraniega. No fue de mucho rato pero ayer el cuerpo me pedía relax después de unas cuantas semanas por no decir meses de ir a un ritmo desenfrenado y no se lo iba a negar. Más bien se lo agradezco, que fuera el cuerpo el que me lo pidiera porque la mente no me está ayudando mucho en esta cuestión, más bien me lleva a seguir sin parar.
La cosa es que las siestas me dan hambre. Menos mal que no las hago mucho porque el hambre que me dan, además, es de dulce. Fue al abrir los ojos cuando el estómago dijo: – eh!! que quiero merendar!- y me acordé de que esta semana había visto en la nevera un bote de estos en spray para hacer tortitas que había comprado mi marido en una de tantas veces que baja a comprar con mi hija a Mercadona mientras yo estoy haciendo otras tareas. ( y siempre vienen con alguna cosa que no estaba en la lista! Tendré que ir yo a comprar y que se queden ellos :P).
Desde el movil, en la cama, os consulté en Facebook qué opinabais de este producto, porque no hay cosa más bonita ( bueno, sí, tod@s vosotr@s) como compartir opiniones y conocimientos. La cosa estaba bastante mal, las opiniones no eran muy a favor. Si no fuera porque lo tenía, desde luego que no lo habría comprado.
Después de haber preparado mi mini merienda para 2 ( mi marido y yo, que la peque está con los iaios) y de haberla probado tras seguir estos pasos:
1) Engrasar la sartén con aceite o mantequilla
2) Echar el producto ( hay que ver lo que cuesta que salga al principio)
3) Girar para que se hagan por las dos partes
4) Acompañarlas con lo que quieras. Tenía tan poca esperanza y mucho hambre que no me lo curré mucho… ya se ve… jajaja… qué horror!!
… os cuento que no las volveré a comprar. Ya con eso lo digo todo, no? En el bote pone que salen 8 tortitas, aún no he terminado el bote así que no sé si es así, nosotros hemos hecho cuatro pero lo que no me ha gustado ha sido el sabor. Sabe como muy artificial ( ya era de imaginar, pero bueno…) y salado. Ese toque salado y el gusto que tiene no me ha entusiasmado para nada.
El precio es de euro y poco. En definitiva, hay muchas otras opciones más buenas, para mi gusto.
Eso sí, hay que ver qué arte tienen algunas para presentarlas. Ana nos envía esta fotografía donde nos muestra cómo las presentó.
1 comentario
15 julio, 2013
Sandra
Creo que vale la pena hacerlo en casa. Yo he hecho algunas veces, con la misma masa de las crêpes. No sé si es exactamente lo mismo pero están muy buenas. Lo que cuesta es cogerle el truquito pero una vez cogido es genial. No se tarda tanto como parece, no se tienen que freír, solo utilizar unas gotitas de aceite o mantequilla, y a la larga ahorras bastante. Solo necesitas tener harina en casa, mantequilla o margarina, aceite, huevo, azúcar y sal. Y de eso tenemos siempre. Con 1 huevo, un vasito y medio de harina, un vasito de leche (quizás un poco más) y un poco de margarina a ojo (con el azúcar al gusto, etc..) ya tienes suficiente. Con eso hemos comido mínimo 3 personas en casa. Para una tortita para cada uno da. Y si no, es que hago magia jajaja pero esa es mi experiencia. Vale la pena hacerlo, ¡y es más sano! Al fin y al cabo un poco de harina, azúcar y mantequilla/margarina no es tan malo como un producto preparado que a saber cuántas grasas y calorías tiene con la cantidad de cosas que le echan, con sus conservantes y estabilizantes... Gracias por el post, es muy interesante.