En esta ocasión quiero contaros qué más podemos hacer con el celo, ese producto de papelería que, hasta ahora, solo usaba para empaquetar regalos. 🙂
Pero el celo tiene múltiples usos que nos sacarán de más de un apuro:
- Proteger una pared.
Si tenéis que clavar un clavo o agujerear una pared con un taladro, poned un pequeño trozo de celo justo en el lugar en el que vayais a hacer el agujero. De esta forma protegeréis la pintura y evitareis que se desconche.
- Domar ropa.
¡Este es un truco de celebrity! Si lleváis un escote de infarto que necesitáis que permanezca en su sitio para sentiros completamente seguras solo tenéis que colocar el celo de forma que quede de doble cara. Pegáis una parte a la piel y la otra a la ropa. Os aseguro que no se mueve y pasa desapercibido.
- Hacer vuestra manicura francesa.
Si no tenéis pulso, tampoco necesitáis comprar guías para haceros la manicura francesa. Delimitáis la zona que vayáis a pintar blanca con un trozo de celo, dejáis secar bien y retiráis. A continuación podéis daros la capa color porcelana por toda la uña.
- Quitar pelusas de vuestra ropa.
Literalmente se quedan pegadas. 🙂
- Limpiar el teclado de vuestro ordenador.
Pasad un trozo de celo entre las teclas. Ni os imagináis la porquería que se acumula. :S
Aquí os dejamos un vídeotutorial sobre los diferentes usos del celo para que lo veáis de primera mano ;-).
¿ Conocéis más usos para el celo? Contádnoslos dejando un comentario. 🙂
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